UNIVERSIDAD DUCENS - EJEMPLO DE LOS DISTINTOS NIVELES DE LA PIRÁMIDE DE INTERVENCIÓN PARA SALUD MENTAL Y APOYO PSICOSOCIAL EN EMERGENCIAS.
INTRODUCCIÓN.
En las emergencias y desastres, las personas resultan afectadas de diferentes maneras y requieren diferentes tipos de apoyo, una clave para organizar los servicios de salud mental y apoyo psicosocial es establecer un sistema en múltiples niveles de apoyos complementarios que satisfagan las necesidades de grupos diferentes. Esto puede reflejarse mediante una pirámide en donde los niveles de la pirámide son importantes y, en condiciones ideales, deberían ponerse en práctica de manera concurrente
DESARROLLO.
Pirámide de intervención para salud mental y apoyo psicosocial en emergencias.
Para poder interpretar los diferentes niveles de la pirámide de intervención para salud mental y apoyo psicosocial en emergencias se la debe considerar de abajo hacia arriba, o sea desde la base hasta la punta de su vértice, cada nivel se lo resume de la siguiente manera:
Consideraciones sociales en Servicios básicos y seguridad.
Es necesario proteger el bienestar de todas las personas mediante el (re)establecimiento de medidas de seguridad, una adecuada gobernanza y servicios que respondan a las necesidades físicas básicas. En la mayoría de las emergencias, especialistas en sectores como el abastecimiento alimentario, la salud o el albergue, proporcionan los servicios básicos.
Fortalecimiento de la comunidad y Apoyos familiares.
El segundo nivel corresponde a la respuesta de emergencia para un número más pequeño de personas que están en condiciones de mantener su salud mental y su bienestar psicosocial si reciben ayuda para tener acceso a los principales apoyos de la comunidad y de la familia. En la mayoría de las emergencias, hay grandes perturbaciones de las redes familiares y comunitarias debido a pérdidas, desplazamientos o separación de los miembros de la familia y temores y desconfianza en la comunidad. Además, aun cuando las redes de la familia y las comunidades permanezcan intactas, las personas que se encuentren en situaciones de emergencia se beneficiarán al recibir ayuda para poder tener acceso a mayores apoyos comunitarios y familiares.
Apoyos focalizados, no especializados.
El tercer nivel corresponde al apoyo necesario para un número aún más pequeño de personas, que además necesitan intervenciones más focalizadas a nivel individual, de familia o de grupo por parte de agentes de salud capacitados y supervisados (pero que tal vez no cuenten con años de capacitación en atención especializada en SMAPS). Por ejemplo, las sobrevivientes de actos de violencia por motivos de género tal vez necesiten que los agentes de salud
comunitarios les brinden una combinación de apoyo emocional y les ayuden a lograr medios para ganarse la vida. Este nivel también incluye los elementos de primeros auxilios psicológicos y de atención básica en salud mental brindados por agentes de atención primaria de salud.
Servicios especializados.
El vértice de la pirámide corresponde finalmente al apoyo adicional que necesita un pequeño porcentaje de la población cuyos padecimientos pese a los apoyos mencionados, son intolerables y que tropezarían con grandes dificultades para el funcionamiento básico cotidiano. Esta asistencia debería incluir apoyo psicológico o psiquiátrico para personas que padecen trastornos mentales graves, cuando sus necesidades sean superiores a las capacidades de los servicios de atención primaria de salud y salud en general existentes.
El carácter único de cada situación de emergencia y la diversidad de las culturas y de los marcos sociales e históricos dificulta determinar unas normas universales sobre prácticas recomendables. No obstante, la experiencia recogida en muchas emergencias diferentes permite señalar algunas acciones como aconsejables, así como otras que deberían ser evitadas
Como secuencia de la unidad 2 y tratando de aplicar la pirámide de intervención en un incidente mínimo no se la podría aplicar ya que la misma tiene un alcance y visión muy amplio y no es personificada, sin embargo, lo podría aplicar de la siguiente manera:
Nivel 1.- Servicios básicos y seguridad
Es necesario proteger el bienestar del trabajador restableciendo las medidas de seguridad a fin de que no se repita el evento suscitado acorde a los principios de salud mental y apoyo psicosocial, reforzando en su integridad mejorar su nivel de concentración durante las actividades de alto riesgo.
Nivel 2.- Apoyos de la comunidad y familia
En caso de que el trabajador hubiera sufrido una fatalidad producto del incidente, es necesario responder de manera inmediata con una malla de ayuda psicológica por parte de la empresa hacia los familiares de él dándoles el soporte emocional adecuado, cuidando de sus seres queridos y respondiendo ante la ausencia del trabajador tanto a su esposa e hijos de manera prioritaria como a los demás familiares dependientes de él.
Nivel 3.- Apoyos focalizados no especializados
El apoyo necesario en este nivel va proyectado a un minúsculo número de familiares del trabajador en caso de que este no este con los suyos provoque un vacío existencial muy doloroso, aquí interviene los profesionales de salud capacitados, pero de aquellos que los motiven a no quedarse estancados sino a continuar hacia adelante, estos profesionales pueden ser los profesionales del área de RR.HH. y trabajo social en conjunto con la Psicóloga laboral.
Nivel 4.- Servicios especializados
Siendo el vértice de la pirámide el punto focal especializado ya que, pese a los apoyos mencionados en los otros niveles, esta asistencia de ser necesaria debería incluir el apoyo psicológico o psiquiátrico para familiares que producto del dolor y la ausencia de sus seres queridos cuando sus necesidades sean superiores a las capacidades de los otros niveles de servicio de atención primaria de salud en general existentes.
Bibliografía:
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